23 de julio de 2010

PUERTA FALSA

Puerta falsa se le llama a las soluciones que no lo son, mas bien son salidas rápidas –o no tan rápidas– que en vez de resolver un problema lo esconden o lo complican aún más.

Una puerta falsa la podemos encontrar nosotros mismos, pero en ocasiones nos la pueden ofrecer los demás, incluso podemos ser presionados por la sociedad para que la abramos. Los demás, a veces con la mejor de las intenciones, nos ofrecen puertas como opciones etiquetadas como lo mas “normal” a hacer ante ciertas circunstancias, sin embargo generalmente detrás de esa puerta que nos invitan a abrir con un “todos lo hacen”o "no hay otra opción" se esconden factores que no teníamos como ver (o que no quisimos ver) que acaban siendo nuevos problemas o como mas ladrillos para seguir construyendo esa pared que nos impide el paso, que no nos deja resolver nuestro dilema.

En cambio contrar la verdadera salida, la verdadera solución a nuestros problemas es como abrir una puerta a un camino iluminado por el que podremos avanzar a nuestra felicidad.

En los próximos post iré comentando acerca de por qué algunas mal llamadas “soluciones” son en verdad PUERTAS FALSAS.

Por ejemplo:

· El divorcio

· El aborto

· La eutanasia

¿Conoces otras puertas falsas?

2 comentarios:

Teresa dijo...

Sí, Patricia, puertas falsas hay muchas. Se me ocurren algunas pintadas de rojo con un cártel que avisa ¡por aquí no! -como por ejemplo, el alcohol y las drogas-.

Otras, en cambio, son sugestivas, grandes y brillantes, invitando a cruzarlas - las puertas del "éxito" y de la "fama"- y ésas están muy cotizadas: una larga fila de aspirantes esperan años y años, trabajando mucho en ello, y cuando las cruzan se dan cuenta que detrás de ellas no hay nada.

Algunas están más disimuladas y a priori uno cree que está simplemente "buscando su felicidad", éstas serían todas las que nos permiten pequeñas dosis de satisfacción, ilusiones efímeras que nos dejan más insatisfechos todavía...

Y lejos, un poquito apartada, está una puerta sencillita que tiene un rótulo que dice: "Ven y verás". Y para valorarla uno tiene que haber abierto y cerrado algunas de las anteriores y descubrir que lo importante se esconde detrás de ésta y que es el paso a la verdadera felicidad.

Un abrazo con cariño.

Angelo dijo...

Me ha gustado lo de puertas falsas. refleja la experiencia de muchos, la propia, ¿porque cuantas veces no hemos escogido esa puerta?. Como dice Teresa, hay muchas puertas falsas y en la sociedad de hoy más que nunca. El dinero, el poder , la ambieción y el egoismo solo quieren construir este tipo de puertas.
Gracias por el excelente post. Un saludo cariñoso